NUESTROS SANTOS PATRONOS

Consideramos a los santos patronos como modelos ejemplares para las familias, ofreciendo ideas sobre sus propias experiencias como seres humanos comunes. A través de sus vidas, nos muestran cómo esforzarnos por seguir a Cristo en todas las etapas de las vocaciones. A continuacion les presentamos a nuestros santos patronos y explicamos por qué nos identificamos con sus vidas y cómo inspiran nuestros servicios.

María y José
San Juan Bautista
San Juan el Apóstol
Santa María Magdalena
San Ignacio de Loyola
Santa Teresa de Avila
Santa Teresa de Lisieux
Santa Faustina
San Juan XXIII
San Juan Pablo II

ENTENDIENDO A NUESTROS SANTOS PATRONOS

María y José son el ejemplo perfecto de matrimonio y vida familiar. La Sagrada Familia de Nazaret es el prototipo de cada familia cristiana, el verdadero modelo de un hogar cristiano. Nos muestran el orden del amor que debemos seguir como individuos y la importancia del papel dado e inmutable de cada miembro de la familia. El Hijo de Dios vino al mundo rodeado del amor de dos padres: María y José. Nuestras familias están llamadas a imitar el ejemplo de la Sagrada Familia.

San Juan el Bautista cumplió las profecías del Antiguo Testamento. Comenzó su ministerio anunciando la nueva era del cristianismo y fue martirizado por denunciar la verdad sobre el matrimonio, específicamente la infidelidad de Herodes en su matrimonio con la esposa de su hermano. Él sirve como gran intercesor para el matrimonio y la familia en la nueva economía de la salvación.

San Juan el Apóstol y María Magdalena son los apóstoles de la fidelidad heroica y la perseverancia en seguir a Cristo. Acompañaron a Jesús y a María a los pies de la cruz cuando el resto de los apóstoles lo abandonó. Nos enseñan la actitud que debemos abrazar en tiempos de adversidad y contradicción. María Magdalena es la mujer que experimentó la misericordia de Jesús cuando la liberó de siete demonios y perdonó sus pecados. San Juan recibió a la Madre de Dios en su corazón y como su madre, representándonos como hijos de María. Nuestros retiros llevan sus nombres e incorporan dinámicas para ayudarnos a comprender estos misterios

San Ignacio de Loyola enseña cómo meditar en el evangelio y la importancia de una vida de oración. Esta habilidad es adaptable en el ámbito de la familia para promover el crecimiento espiritual. Nuestros retiros se basan en la espiritualidad de los retiros de Ignacio de Loyola, que enfatizan el amor a la Eucaristía, el silencio y la meditación

Santa Teresa de Ávila y Teresa de Lisieux nos muestran la forma más elevada de oración: la oración de contemplación. Santa Teresa de Ávila nos dejó el legado de "El Castillo Interior" como un medio para alcanzar la unión con Dios, y creemos que las familias están llamadas a esta misma unión. Teresa de Lisieux proporcionó un ejemplo de la importancia de la vocación religiosa a una edad temprana y cómo los padres deben acompañar a sus hijos en su vocación. También nos muestra el "Caminito espiritual," explicando la riqueza de la vida ordinaria y la unión con Dios

Santa Faustina la vida devocional de Santa Faustina se caracterizó por su sincero deseo de depositar su completa confianza en la misericordia del Señor en cada aspecto de la vocación de la vida. Para ella, Jesús encarnaba la "Misericordia Encarnada", y se sintió confiada con una misión: proclamar el mensaje de la Divina Misericordia a nivel mundial, especialmente mediante la difusión de la Imagen de la Misericordia y la celebración de la Fiesta de la Misericordia. Además, este mensaje y devoción sirvieron como un llamado renovado para ella y toda la humanidad a mostrarse misericordiosos unos con otros.

San Juan XXIII nos ofrece una nueva visión de la Iglesia y enfatiza la importancia de los laicos en la misión de la Iglesia. Se refiere a la familia como una "Iglesia Doméstica" e integral llamado a la santidad en la familia.

San Juan Pablo II nos introduce en la importancia de nuestra humanidad y el orden del amor. Imparte amplias enseñanzas sobre el valor de nuestra humanidad como creación de Dios y nuestros roles dados como hombres y mujeres en el sistema familiar.

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